sábado, 7 de febrero de 2009

Interior- día ... afuera siempre llueve.

Parados en las puertas, bajo un techo cualquiera, se acomodan, se agrupan,
se estrujan y se incomodan, ven caer la lluvia sin una dirección precisa.
seguro en este instante alguien va en un bus, en el metro,
o en un taxi que espera un semáforo en rojo,
seguro no quieren llegar a su destino,
seguro el 90 %de la gente no se moja cuando llueve,
seguro el 9 % que se moja no quería hacerlo.
Miro por la ventana, veo el agua corriendo hacia abajo,
demasiada agua rodando por la calle.
Juego con mi aliento sobre los vidrios y hago figuritas con mis dedos,
tengo los pies helados pero no me molesta. Un gato se desliza entre mis piernas,
una corriente de aire mueve mi pelo y luego lo deja estático sobre mi cara.
Me gusta caminar por el centro cuando llueve,
¡mmmmmm! sombrillas de colores, aire frío, aire sabor a menta,
aire frío con olor a polvo.
El mundo corre despavorido buscando cualquier tipo de resguardo.
Me gusta quedarme quieta en algún lugar viendo la lluvia,
viendo la gente pasar, escuchando los pasos apresurados sobre los charcos de agua,
las gotas que se chochan y rebotan sobre las sombrillas,
me gustan los señores que gritan sombrillas a 5.ooo $ justo antes del aguacero.
Antes me gustaba correr contigo bajo la lluvia y no de la lluvia,
ahora prefiero sentarme, ahora prefiero café caliente y amargo,
prefiero el olor del café y el sabor del cigarrillo.
No, siempre me gusto correr bajo la lluvia, no era tu mano lo que había entre mis manos,
no había nada entre mis manos.
En este momento alguien más miro por la ventana,
justo como yo, busco en su memoria y no preciso ningún recuerdo,
no hubo referente alguno.
Me gusta cuando el tráfico para en la lluvia,
luces rojas y amarillas reflejadas en el pavimento,
goteritas perfectas deslizándose por los vidrios.
No miro al suelo cuando llueve, aunque miro al suelo casi siempre.
Quiero siempre mirar al cielo cuando llueve,
pero las gotas me hacen cosquillas en la cara,
puedo levantar la cabeza pero siempre tengo que cerrar los ojos,
siempre voy a perderme ese cielo.
definitivamente no me gusta que deje de llover,
es extraño cuando lo que disfrutas simplemente desaparece.

1 comentario:

jack casablanca dijo...

siempre, o casi siempre, me he imaginado que voy a perder algo muy importante en una playa nublada del pacífico. que me quedaré de pie, inmóvil, mientras la lluvia empieza a caer, y que aunque lo intente no podré hacerlo. no podré llorar. y es muy triste, aunque reconfortante, que los elementos estén de tu parte, y que la lluvia te lama la cara y que vos podás imaginarte que sí, que estás llorando. aunque no.


el color rojo del semáforo en el pavimento mojado cuando ya no hay carros es como el rastro de una animal de presa inolvidable

muy bonito. te salió muy bonito.