pensando, caminando, pensando otra vez,
la 68 en castilla esta rebonita, aunque este año la verdad me declaro apática a las lucesitas de navidad que solían gustarme tanto.
extraño mucho a mis gatos, no puedo hacer nada, solo extrañarlos, eso es lo único que hago bien por ellos, camino, tengo frío, el destino final esta demasiado lejos, al otro lado de la ciudad, o bueno, unas cuadras mas arriba. voy hacia el metro, maldito metro, maldita hora pico, maldita sea, como siempre.
antes de pasar la 65 por el peatonal que hay casi en frente de la terminal del norte me detengo, al otro lado de la vía hay un man tirado, lo rodean varias motos, ese seguro no come natilla. aah !!! a mi no me gustan las motos, ni poquito, pero pienso en JD. que siempre anda en moto, y pienso en el confite big ben edición especial de ron con pasas que compre en el bus, y se que no se lo entregué, y tal vez me lo coma más tarde, o lo guarde, bueno más bien me lo como.
debí decir varias cosas varios minutos antes, pero para que sentarse a hablar si sinceramente cada que intento eso lloro, no importa el tema, no importa la persona, noooo, aaaaaah! me quedo en silencio.
llego a la casa después de dos horas, esto esta en la porra, para en el café Internet de la esquina,
que vida tan aburrida, esta ciudad no tiene metedero, y menos si uno esta sobrio y tiene que permanecer así a fuerza de voluntad...
