miércoles, 6 de mayo de 2009

sin lugar de pertenencia.

Si supieras que tiemblo y me estremezco cada noche antes de poder dormir.
Si supieras que pienso tantas cosas. Que pienso. Que pienso tanto. Que desdibujo en mi cabeza las tardes y las noches. Que tengo la sensación de ese último abrazo de despedida. Que tu olor se me queda pegado. Que hay imágenes que se mezclan con mis sueños y que no desparecen cuando despierto. Da lo mismo si miro al suelo o al cielo. Hay cosas que cambian de color constantemente. Encuentro sabores distintos en cada cosa, mis ansiedades se trastocan, el aire tiene texturas diversas que se me siguen escapando entre los dedos como se escapan las posibilidades de una lectura coherente de lo que me pasa.
Es cierto. Pierdo el control con cada segundo. Pierdo la noción de lo correcto. Si supieras que la noche es fría y yo sigo temblando de calor. Si entendieras que pienso tantas cosas.
Si pudiera entender por qué hay nuevos y vagos intentos de esperanzas y tantas sonrisas inventadas, porque mi respiración se agita sin motivo aparente… si lograra entender estas ganas de volar… de estar lejos, pero de quedarme siempre.