sábado, 17 de noviembre de 2007

Estuve en Bolivar . todos cambian pero nosotros parecemos iguales... "parecemos "


y la tierra aquí es de otro color
el fuego no te deja ver

las madres que ya no saben llorar
y ven a sus hijos partir
la tristeza aquí no tiene lugar
cuando lo triste es vivir

(en algún lugar Dun Can Du)

fragmento.

cosas bonitas ...

tengo una lista reciente de cosas bonitas,
aunque la verdad ya ni tan reciente . pero hacen parte de lo que por esta última época me ha hecho reír o me ha dado ganas de llorar.
esta es una de esas historias estupidas pero bonitas que me gusta contar

una tarde un lunes pero ya no recuerdo cual me encontré con un parcero a la salida de el bloque 24 el se llama felipe y salí con el por la puerta de coca cola;el me hizo un reproche hasta chistoso, me pregunto por que salía por ahí si yo cogía bus en Colombia y yo le respondí que me quería ir en coonatra y el respondió con una cara de asombro charrisima (por que es muy gay) y me dijo no jodas, así estas de aburrida.
me despedí de el en el puente de la autopista y espere el bus un largo rato , eran más o menos las 5:30 pm(me encanta esa hora de el día en que empieza a oscurecer y todo esta como en medio de un tiempo sin tiempo. me enloquece. me pone rara.)
paso el bus, siempre vacio pero cuando llega a u de a, de ahí en adelante da lidia hasta bajarse y sobre todo a esa hora.había un trancon el hp' llegando al puente de Barranquilla sobre el río Medellín el bus no avanzo más. me dormí. imágenes muy raras pasaron sobre mi cabeza. me desperté minutos después porque tenía la ventanilla abierta y goticas de agua me caían en la cara. lo chistoso fue que el bus no había avanzado ni una cuadra.
llego al paradero de u de a . se tetió y hasta la estación hospital fue eterno,pero delicioso . llegando a la estación hay un semáforo que se demora demasiado, pero en rojo.
luego se empezó a meter por prado centro adentro, donde es oscuro y solitario, donde la arquitectura de las casas lo manda a uno pa' la porra. a laberintos mentales. fue precioso, fue como estar en otro mundo. en otra ciudad. en esa que impávida y ancestral mira al nuevo centro de Medellín desde arriba. lo vigila.
Una de las imágenes que más que gusto(el coonatra sube por una calle llamada moore que yo no sabía que existía) fue que la calle moore intercepta el palo y se ve hacia abajo todo el trancon de el centro, por el colombo , mas abajo aun y es un cumulo de lucesitas amarillas naranjas y rojas que mis ojos mezclan hermosamente. y los autos y sus luces forman una linea recta inamovible y parecen velitas encendidas fue una estupenda vista.
todo el viaje fue hermoso y largo eterno y y sobre todo muy cómodo, aunque creo que las personas que viajaban de pie no pensaron lo mismo. estaban inmersos en su rutina.
yo sonreí todo el viaje y parecía una niña pequeña en un universo desconocido.
desde ese día por lo menos una vez a la semana cambio de ruta y llego desde la U hasta mi casa en coonatra. por que en el dia son otros extraños descubrimientos de colores y formas los que me han sorprendido y transportado a otros tiempos. en otra ciudad.