domingo, 9 de marzo de 2008

Juego de Memoria. (... II)

callesitas oscuras en prado centro. me gusta. me gusta mucho.
dan miedo pero miedo rico. eso fue hace una semana.
7:30 de la noche. yo caminaba. tarde cómo siempre. llegue tarde.

Otra nochesita distinta, del parquesito al bar, quería bailar,
estaba pensando en las palomas y en la magnetita, en un músico triste.
más tarde. no más vino. no más nada. no más cigarrillos,
tienes me dice la putica triste, no tengo le respondo.
al lado de la barra la putica baila, un cerveza nene, un cigarrillo,
ella repite y baila, nosotros miramos y no entendemos,
la putica sonríe cada vez que bota humo de cigarrillo barato por su boca,
yo sonrrio y le digo, nena eres una triste puta.
Por el vidrio del taxi veo a la triste puta cruzando la calle hasta un rincón,
buena compañía, quien sabe, el no piensa,
el solo quiere algo no tan triste esta noche.
Cerrar la ventana, ver solo el vidrio,
a que huele un taxi a las 2:30 am ?
a que saben las luces amarillas de los semáforos de san juan?
de nuevo un músico triste, palomas perdidas, estrellas dentro de mi cabeza,
historias que no concluyen, historias que nunca tuve,
historias que no quiero ver, historias a las que no les pongo fin.
y un día parada en un centro, 11 años después alguien me dice,
tu no cambias, el mundo sí.
yo digo claro, todavía me gustan las bancas de los parques y la lluvia.
el roncito para el frio, los cigarrillos baratos y el vino, los abrazos tibios, tibios, tibios.
y perderme mientras veo el suelo.
pero ya no tengo ningún lugar a donde ir, a donde llegar , o hacía donde correr.
A claro, el mundo cambia, eso es.