viernes, 7 de noviembre de 2008

" . . . "

No quiero pensar, no quiero moverme, nada, no tengo ganas de nada.

Las cosas no están bien, no salen bien, poco movimiento, no hay culpables ajenos.

El dolor es demasiado incómodo, se torna insoportable segundo tras segundo.

Ya caí físicamente, es posible que siga cayendo de varias formas.

No hay nada que me haga volar. No hay nada que me detenga.