soy la princesa, el castillo, y el dragón...

Elijo cerrar los ojos, respirar lo más hondo que pueda y no dejar salir el aire nunca más.
Voy a sellar cada puerta de acceso al mundo que alguna vez fué real para dos.
Elijo no ser mujer, no ser amante, no acompañar. Renuncio a ser amiga...talvez aún pueda, la verdad por ahora solo prefiero estar.

Non Finito

La caída es inminente... se dijo así misma mientras su mirada quebrada frente al espejo dejaba entrever el miedo y un calor extraño e incómodo recorría su cuerpo. Las risas se secaron semanas antes, la incapacidad de creer en las coincidencias y en los milagros se delataba en su expresión ya vacía hace meses . No es posible pensar que se sube cuando solo se sabe caer.Se paro en medio de la habitación y decidió cerrar los ojos para ignorar el mundo, pero el mundo se negó a desaparecer. Ya sin lágrimas sobre su rostro, con el frío de varias noches aún palpitante sobre su piel encendió un cigarrillo y levanto su mirada hacia el cielo, ese cielo tal vez azul, visión esta vez negada por un techo blanco que flotaba sobre su cabeza. Era ahora el aire el que faltaba en sus pulmones, cierta punzada en el pecho, y el alma que estaba lejos, junto con los recuerdos tatuados sobre su cuerpo lo que no permitián que conciliara el sueño. Se aferró fuerte a lo que aún tenía entre sus manos, a lo que el mundo le dejo de si misma, guardó como su más preciado tesoro el abrazo de un casi extraño que lograba apartarla de su propio dolor, se cubrió la cabeza con una almohada y olvido que caía en un abismo ya conocido, renunció a ser la protagonista de su propia historia, y en un momento breve comprendió que es imposible querer llegar a un lugar que no sabe en donde esta.
Una última pregunta se dibujó sobre las paredes...pero sin darle respuesta concluyó también que las estrellas no van a caerse aunque el mundo pare de girar.